Como dice esa canción,
que nadie cantó,
que nadie escuchó,
y que nadie pinto con palabras de amor.
Voy a invertir en soledad,
en la soledad inteligente,
en mi soledad a veces latente.
Aunque puesto a perseguir la hegemonia de uno mismo,
invertiré en alegrias, gustos y sabores.
Como dijo el pajaro cantor,
pio pio que este arbol es el mio.
Como dijo el ruiseñor a su ruiseñora,
formemos un nido de amor
y otro nido en este arbol.
Aunque en verdad, en verda os digo,
que un toque de locura en la vida,
despierta en chiquilladas nuestra madurez,
somos tontos sabios o listos aprendices.
Despierto cada dia,
con el sabor dulce de mis sueños,
aunque con la boca seca, se supone que de tanto sonreir,
se supone que de tanto vivir.
Despierto cada dia,
convierto la razón en traviesa locura,
mi imaginación es un pozo sin fondo,
mi imaginación es una pista de hielo,
donde no puedes frenar,
donde no puedes echar hacia atrás,
donde no puedes dejar de tener ilusiones.
Autor: Fco. Peiró
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