Que es mejor, que es peor

Quizas no soy el más sabio, ni el más indicado,
ni tan siquiera el más fuerte,
a lo mejor soy un simple rayo de luz,
que intenta atravesar la espesura del bosque,
un fragil poeta de los pies hasta la falda de una montaña,
un pobre humano que tan solo agita tus alas,
cuando ve al mundo sonreir.

Entonces cuando se llena el cielo de sonrisas,
sonrisas que se vuelven pajarillos,
que llevan sus espigas en el pico,
para construir sus nidos de amor.

Entonces es cuando veo lo mejor y lo que es peor de las cosas,
lo mejor de la vida, que pasa tan rapido,
lo peor de ella que se repite y reitera,
y se galantea con su presunción.

Hace tiempo que de estar cuerdo para escribir,
hace tiempo que deje las pastillas de la esperanza,
para atiborrarme de sueños, de deseos y de deslumbrantes locuras.

Porque la vida es lo mejor que la naturaleza me ha dado,
porque lo vida es, lo unico que conozco que me mantiene
en este estado intermitente de alegria y tristezas,
unas y otras veces tambien.

Porque la vida, es el desalojo de la pena,
para convertirla en un proyecto a plazo fijo
para conseguir esos objetivos que parecen imposibles,
pero que no lo son tanto, si sabemos ser y estar,
si no perdemos los nervios, si mantenemos la calma,
si luchamos por una fe, por un algo que tenga pies y cabeza,
por un lugar en la vida,
que aunque no sea de los primeros
tampoco sea de los ultimos.

Quizas me he perdido, varias veces en mi vida,
pero es todo lo que tengo, lo que tenemos,
no nos entristezcamos por hacernos viejecitos,
sonriamos, por volvernos maestros de nuestras experiencias,
por ser pequeños dioses que dan luz y calor,
a todos los que lo necesitan.

Quizas me he perdido, gran parte de mi vida,
lamentandome que pronto me llegará la muerte,
que me estoy haciendo mayor,
y que mis objetivos no los alcanzaré nunca.

Pero tenemos que tener en cuenta,
que esa pequeñas cosas que hacemos el dia a dia,
sonreir, escuchar a las personas, aconsejar, saludar,
observar, ver a las plantas, las flores, la naturaleza,
respirar los latidos de las rosas,
sentir el aroma de una sonrisa,
sentirse observados por quien busca la paz,
y lo sabemos hacer, sigamos asi,
no somos enanos de este mundo,
sino gigantes de este Paraiso,
y eso nos tiene que hacer completamente felices.

Autor: Fco. Peiró